Rubén
Rubén, ¿Qué haces por Huesca?
Me encuentro estudiando 4º curso de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, en este caso, dentro del programa de intercambio SICUE, ya que mi universidad de origen es la de Las Palmas en la que ya estaba allí desde el año pasado. Pero, además de estudiar, también ocupo mi tiempo entrenando a un equipo benjamín de aquí de la ciudad, el C.D. Juventud de Huesca.
¿Qué tal la experiencia entrenando en la península?
Sinceramente no puede ser mejor. Estoy muy contento por la suerte que he podido tener recalando en mi club actual, al cual le estoy muy agradecido de que me haya brindado la oportunidad de seguir formándome como entrenador en una cultura algo distinta a la que tenemos en Canarias y, si además puedo enseñar algo de mis conocimientos a los chicos de aquí, pues aún mejor. En este sentido, por lo que percibo, la gente está bastante contenta con el trabajo que estoy haciendo en el equipo, tanto a nivel de club como los padres y madres, sin por supuesto olvidar a los propios niños, que al final son los verdaderamente importantes.
Como ves el fútbol de allí en comparación con el nuestro.
Sin querer aludir a algunos tópicos que suelen decirse, como que el futbolista canario es un jugador de perfil muy técnico pero poco sacrificado, si he de reconocer que aquí, por lo general, el futbolista se sacrifica más por jugar, ya no meramente en el propio terreno de juego, que en eso habrá de todo, sino en el esfuerzo que muchas veces tiene que hacer para disfrutar de este deporte. Allí en Tenerife, por ejemplo, nos estaríamos quejando si cada dos semanas tuviéramos que ir a disputar partidos a algún municipio que no estuviera próximo al nuestro (evidentemente, en este caso, refiriéndonos a equipos de base) y, sin embargo, aquí ir a jugar como visitante puede requerir fácilmente un desplazamiento de una, dos o hasta tres horas. Y eso por no hablar de las condiciones climáticas, que aquí como todo el mundo sabe son mucho más adversas que en las Islas. Pero en el aspecto puramente técnico-táctico, se nota que cada vez los entrenadores están más formados, y eso repercute indiscutiblemente en que la calidad del fútbol en general y del futbolista en particular mejore considerablemente. En este tiempo que llevo aquí he podido ver de todo, pero hay bastantes equipos que intentan jugar de forma combinativa, dándole un buen trato al balón.
Esta pasada Semana Santa, por ejemplo, tuve la suerte de poder disputar un importante torneo en Zaragoza, donde había equipos tan prestigiosos como el propio Real Zaragoza o el Atlético Osasuna. Esta “cultura” de torneos creo que es significativa porque compites con equipos de gran calidad y que tienen diferentes puntos de vista de entender el fútbol, lo cual te enriquece y, al final, cuando juegas contra conjuntos de este nivel, te ves obligado a dar mucho más de lo que darías con otros rivales inferiores, lo cual hace que mejores y, sobre todo, que aprendas a competir, con todo lo que este término implica. Creo que es algo que curte mucho a los futbolistas ya desde bien pequeños y les ayuda a madurar. Sin embargo, esta “cultura” es algo que ahí no se lleva mucho, también entendible por las limitaciones geográficas que tenemos.
La temporada pasada, estuviste en el Huracán, en las Palmas, ¿Cómo fue la experiencia?
En líneas generales fue muy buena, sobre todo porque fue la primera vez que entrenaba a niños tan pequeños (categoría pre-benjamín) y, sin duda, cuando acabas la temporada y miras atrás haciendo un balance de cómo empezó el equipo y cómo acabó, te das cuenta la enorme mejoría que obtuvieron todos los niños. Realmente me sorprendió a mí mismo que niños de seis años pudieran ser capaces de tocar la pelota y guardar un orden táctico en el campo de la forma en que lo hicieron. La verdad que me sentí muy satisfecho de lo que en ese año pude trabajar y de lo que los niños aprendieron y mejoraron. Desde mi punto de vista, es uno de los aspectos positivos que tiene entrenar a niños tan pequeños, que se pueden ver importantes progresos en su juego con cierta facilidad.
El Juventud de Huesca, defínelo como club.
El Juventud de Huesca es un club muy joven (éste es el tercer año desde su fundación) pero que ya se va haciendo un hueco entre los clubes más importantes de la provincia. En estas tres temporadas ya ha conseguido tener cubiertas todas las categorías, con más de un equipo en alguna de ellas, incluso un regional, que salió a competir por primera vez esta temporada. La filosofía del club en cuanto a los equipos es bien clara, queriendo mantener siempre a los mismos bloques por edades para que se vayan consolidando y, desde luego, lo está consiguiendo ya que la mayoría de los equipos los tiene bien situados en sus respectivas competiciones y desplegando buen fútbol. En cuanto a la organización interna del club tengo que decir que es muy buena, a pesar de que visiblemente, el “grueso” del trabajo parece que recaiga en una sola persona. Además, es un club con un carácter algo familiar, en el que se trata de que los padres de los jugadores tengan una participación importante en la dinámica de dicho club.
Las instalaciones que hay aquí en Huesca capital, en comparación a La Orotava, por ejemplo, donde prácticamente cada equipo del municipio tiene su campo propio, son más escasas. En la capital hay tres instalaciones, sin contar el estadio de la S.D. Huesca, aunque dos de ellas con tres campos de fútbol cada una. Hay superficies tanto de tierra, como de césped artificial. En los diferentes pueblos sí que predominan mucho más los campos de césped natural, aunque en algunos casos en no muy buenas condiciones. Sin embargo, nuestros campos de entrenamientos son los de la ciudad deportiva municipal y la verdad es que está muy completa, por los diferentes espacios deportivos que posee
Sabemos que nos sigues por internet, ¿qué tal ves la actual temporada de nuestro club?
Creo que los números hablan por sí solos tanto de cómo marchan las cosas en el club, como del trabajo que como consecuencia se está realizando, tanto a nivel deportivo como directivo. Está claro que los éxitos del Juvenil-A y del Cadete puede que sean los más difundidos, pero no por ello menos importante el papel que están cuajando todos los equipos inferiores. Creo que hay un camino claro por el que el club está andando y, poco a poco, se están viendo resultados. Solo espero que siga creciendo y que todo vaya siempre a mejor. Aunque si hay un equipo por el que me alegro especialmente, sin duda es por el juvenil – A, ya que muchos de sus jugadores los entrené yo años atrás y siempre es un motivo de orgullo para uno que “sus chicos” sigan disfrutando de este deporte, que lo sigan haciendo en el Florida y que consigan éxitos como la permanencia de este año en la Primera categoría, y que espero que la próxima temporada estemos hablando de éxitos aún más importantes.
Finalmente, solo espero que cuando vuelva definitivamente a Tenerife, pueda ver a este club, al que considero mi casa, jugando por fin en su propio campo en La Florida.
Sin más, quiero despedirme dando las gracias al Florida Humboldt CF por acordarse de mí, hacerme esta entrevista y darme la oportunidad de mostrar mi experiencia aquí en Huesca, así como felicitarlo por la gran temporada que se está llevando a cabo