En los primeros minutos del encuentro ya se apreció que el partido iba a ser muy disputado; el equipo pelaire estaba bien posicionado y tenía más el control del juego que nuestros chicos; poco a poco las fuerzas se fueron igualando y el Juventud logró adelantarse en el marcador en el minuto 7 de la primera parte por medio de Samuel (que acababa de salir al campo), tras un excelente pase de Espiérrez.; el partido entraba en una fase de toma y daca en la que bien pudimos adelantarnos en buenas penetraciones por banda que terminaban con estupendos disparos; la pelotita no entró y, como bien es sabido en esto del fútbol, cuando uno marra sus ocasiones, el contrario golpea duro y este partido confirmaba la regla cuando en el minuto 17 el Biescas conseguía el empate, resultado éste con el que nos íbamos al descanso.
La segunda parte se inició tal como había terminado la primera: no había un equipo que controlara el juego; en el minuto 8 de esta segunda mitad el Biescas se adelantaba en el marcador y pocos minutos después tomaba más ventaja al anotar el tercer gol; a partir de este momento, nuestros chicos se embrujaron con el “duende del fútbol” y comenzaron una espectacular remontada: el segundo gol del Juventud se produjo cuando Daniel sacó con fuerza un balón de esquina que tras rebotar en jugadores de uno y otro equipo se introdujo en la portería; este gol de suerte espoleó a nuestros chicos y, prácticamente en la siguiente jugada, Jesús metía por el centro de la defensa un buen pase que Nicolás introducía en la meta rival colocando el balón junto al palo fuera del alcance del portero; el cuarto gol juventino, con nuestros chavales “despendolados” en busca de la victoria, era un tremendo cabezazo de Adrián que se lanzaba espectacularmente en plancha; aún habría más: una buena jugada con intervención de varios jugadores la finalizaba Jesús que, tras un buen amago, disparaba colocado anotando el quinto gol y, poco después, una extraordinaria jugada de Daniel por banda izquierda finalizaba con un pase a Espiérrez que, perfectamente desmarcado, empujaba el balón a la red.
Con 6 a 3 favorable al Juventud, todo parecía coser y cantar pero el Biescas, un equipo que nunca se rindió, adelantó líneas, y en un disparo lejano anotaba el cuarto gol; poco después el quinto gol biesquense subía al marcador y las aproximaciones a nuestra puerta nos hacían temer lo peor, pero allí emergió la figura de Pablo Galindo que realizó varias paradas fantásticas que evitaron nuevos goles rivales, finalizando el encuentro con un 6 a 5 favorable a los chicos del Juventud.
Como apreciación final hemos de indicar que este partido, tan rocoso, nos ha de servir para afianzar una idea importante y es que, al margen de los resultados, con ganas, lucha y trabajo y con el esfuerzo colectivo de todos los jugadores, podemos hacer un papel muy digno.