BARBASTRO - JUVENTUD
Estuvo lloviendo toda la mañana, pero las ganas nos podían de jugar este partido. Seguía lloviendo al mediodía, pero al salir de los estudios rápido a comer y descansar para jugar el partido. Seguía lloviendo a la hora de salir de viaje, pero la concentración era máxima para jugar el partido.
Al llegar a Barbastro también con lluvia, los jugadores al vestuario y entrenadores y delegados a dilucidar si se podía jugar y si era lo mas conveniente. Con la llegada del arbitro y sin remitir la lluvia, con el estado acuoso del campo lo aconsejable era dejarlo para otra fecha, difícil en esta apretada competición de segunda fase.
Nos fuimos cuando menos llovía, pensando en que cuando se vuelva a jugar este partido las condiciones sean mejores, pero que el momento sea idóneo para los juventinos. Gracias por la paciencia de los acompañantes y que no sea un tiempo perdido pues nuestras ganas eran máximas.