Se pidió un esfuerzo a los PADRES de los jugadores para acudir a este Torneo en Zaragoza, y estos respondieron de maravilla tanto en los desplazamientos, como en la COMIDA que realizaron junto a jugadores, técnicos y demás acompañantes. Por si esto no fuera suficiente su comportamiento en los partidos fue extraordinario y deportivo en todo momento.
Los Padres del equipo ALEVÍN F-11, si merecían un trofeo, ese era el de campeón, pues sufrieron los resultados del equipo, pero los aplausos no cesaron ni al acabar los partidos estando siempre alentando a los jugadores y animando en todo momento. Buen trabajo psicológico que debe influir en las mentes del futbolista para responderles en otra ocasión.