Jugar a las 9 de la mañana implica a demás de madrugar el poder ir a almorzar para recupera fuerzas

Los Padres son los primeros en promover estas iniciativas y ello dentro de un ambiente de camaderia

Todo tras la alegría de unos jugadores que al acabar su partido veían cerca ese momento culinario

Entrenadores se sienten participes de todo esto

El domingo toca jugar, habrá que almorzar antes, pero cada uno a su manera